¿Sabías que con una buena salud bucodental podrías mejorar tu rendimiento deportivo?

El esfuerzo físico además de generar en nosotros dolor muscular o lo que llamamos “molimiento”, también es satisfacción y en muchos casos orgullo de poder llevar nuestra mente y cuerpo a situaciones que creíamos no éramos capaces. Sin embargo, más allá de la preparación que hacemos para lograr obtener los resultados físicos y de esfuerzo que queremos el cuidado de nuestra salud e higiene oral también es una prioridad.

Desde el 2007 la Federación Dental Internacional cada 20 de marzo celebra el día internacional de la salud bucodental. Este año la temática es “Enorgullécete de tu boca” y desde Proquident queremos enorgullecer la sonrisa de todos hablando sobre la relación que tiene la salud e higiene oral con el desarrollo y práctica deportiva.

La relación entre la buena salud e higiene oral y el desarrollo de actividades deportivas lo podemos entender en dos vías, es decir, por un lado, la buena salud e higiene oral ayuda a un mejor rendimiento deportivo y por el otro lado, la actividad deportiva, además de ser saludable también disminuye los riesgos de padecer alguna enfermedad en nuestra boca.

¿De qué forma la mala higiene oral afecta mi rendimiento deportivo?

Independientemente de si se es un deportista de alto rendimiento o no las bacterias de las enfermedades bucodentales producen caries, periodontitis entre otras lo cual se refleja en dolores, molestias o inflamaciones que nos impiden desarrollar nuestra vida de forma cotidiana y dentro de ese desarrollo está el desempeño deportivo que también se afecta

Cuando sucede algo irregular en nuestra boca como, por ejemplo, una infección causada por el mal lavado de dientes o por no usar regularmente la seda dental, las bacterias causantes pasan al torrente sanguíneo afectando otros sistemas corporales como el digestivo, respiratorio o muscular y por consiguiente disminuyendo el desempeño deportivo.

Igualmente, las lesiones articulares y musculares también pueden verse afectadas dado que las bacterias orales que entran al torrente sanguíneo elevan la sintomatología de las lesiones, es decir, que cuando una lesión no nos sana en un tiempo prudente debemos buscar si nuestra boca está saludable porque de lo contrario esas mismas bacterias producidas por las enfermedades de la boca están impidiendo que las lesiones se puedan sanar.

¿Cómo puedo asegurarme de mantener mi boca siempre limpia?

La conclusión es que muchas de las cosas que ingresan a nuestro organismo lo hacen a través de la boca, por lo tanto, es importante tener cuidado de lo que consumimos y además asegurarnos de que nuestra boca esté libre de bacterias que nos puedan perjudicar. Lavarse los dientes, usar seda dental, ir al odontólogo periódicamente y los demás cuidados son importantes, pero además el uso del enjuague bucal diariamente es necesario e importante porque con su uso logramos llegar hasta donde el cepillo o seda no lo hacen.

Los enjuagues bucales son un complemento de la salud e higiene oral y dependiendo de sus ingredientes pueden cuidarnos las encías, o reforzar el esmalte dental. Su uso regular asegura que todos los espacios de la cavidad oral estén limpios, incluyendo tejidos blandos, encías y mucosas y por supuesto los dientes.

Ese complemento de la salud e higiene bucal lo encontramos en nuestra línea de enjuagues bucales. Su uso puede darte por gusto o interés dependiendo de la edad o de la necesidad. Las líneas son:

Revelador de placa bacteriana: para niños mayores de 6 años. Cuenta con protección anticaries y revela la placa dentobacteriana al pigmentarla de azul.

Niños: también para niños mayores de 6 años. Contiene fluoruro de Sodio y su tiempo de uso debe ser en promedio de30 Segundos.

Dientes sensibles: su uso contante controla el dolor agudo causado por la sensibilidad dental.

Zero Alcohol: menos “picante” que los demás. Evita la formación de sarro por encima de las encías y reduce la formación de caries.

Naturals: Antibacterial natural que contiene caléndula. Combate la formación de la caries y placa bacteriana. Fortalece el esmalte de los dientes y disminuye la formación de cálculos dentales.

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